Cualquier persona entiende que el término “comunicación”, dentro de la actual sociedad digital, engloba mucho más de lo que haya podido suponer hace apenas unos años. Cada día, este fenómeno, en su sentido más abstracto, adquiere nuevos tintes y formas de comprensión. A cada día que pasa, evoluciona.
Donde se percibe sensiblemente este cambio es en el campo profesional, y fe de ello puede dar Sebastián Cebrián, Director General de la Asociación de Directores de Comunicación (Dircom), que ve a los expertos en comunicación como intérpretes de un entorno cada vez más complejo. Cebrián fue invitado por DIRCOM Comunidad Valenciana y Región de Murcia para presentar el Anuario de la Comunicación 2015 de Dircom, una antología comunicativa que abarca el estudio del Estado de la Comunicación de los últimos cinco años, espacio de tiempo que se proponen reducir, “nuestra intención es reeditar el anuario una vez al año”, dada la rápido evolución de este entorno.
El Director de Dircom no deja de hacer hincapié en lo que representan los profesionales de la comunicación ya que “no sólo se relacionan con medios, sino que también se les pide estrategia de reputación y comunicación interna”. En este sentido, destaca que uno de los grandes avances es el aumento de la gestión de la Comunicación Interna por parte de la Dirección de Comunicación en las empresas, que alcanza un 50% del total.
Por otra parte, Cebrián destaca que, para ser eficientes en este campo, es esencial la formación que debe completarse con otro tipo de conocimientos, ante la obligación de convertirse en expertos multitareas, “esta es la exigencia de las organizaciones en la actualidad, tener conocimientos no solo en comunicación, sino también en recursos humanos, economía, finanzas…”
En este sentido, y si bien ha evolucionado la integración de la figura de los Dircom en las organizaciones, el Director General de Dircom lamenta queda mucho camino por recorrer, “el presupuesto en comunicación de las empresas se ha reducido en un 65%” como resultado de la aguda crisis económica que hace a las corporaciones prescindir, por lo general, de este perfil. “Debemos trabajar para conseguir alinear a los empleados con los valores y la estrategia de la empresa” matiza Cebrián, “pero también debemos hacer ver a los directivos lo necesarios que somos en la cultura empresarial”. Por otra parte, pese a estos datos, la edición del Anuario de Comunicación de 2015 recoge que el 80,96% de las empresas encuestadas aplican la comunicación con conciencia, “esto quiere decir que, aún suprimiéndola, las organizaciones son cada vez más conscientes de la importancia del desarrollo y gestión de la comunicación dentro de su estructura”.
Si bien Cebrián destaca los principales objetivos de la Dirección de Comunicación dentro de las empresas, también especifica que uno de los requisitos fundamentales en la profesión de los Dircom es “comunicar con conciencia, es decir, hacerlo con transparencia, construyendo reputación sobre hecho ciertos”, como elemento clave para el éxito. La base de esta idea se asienta en la gestión de la reputación, que se entiende como “la suma de la realidad de lo que eres, junto a las expectativas y percepción que tienen de ti”. En este sentido, defiende que “los Directores de Comunicación son los intérpretes del entorno y los únicos que tiene relación con los grupos que construyen o destruyen reputación”, remarcando su importancia.
En la elaboración del anuario se han tenido en cuenta las respuestas de la encuesta ‘El Estado de la Comunicación en España 2015’ y, por primera vez, los datos extraídos del Latin American Communication Monitor (LCM), un innovador estudio que muestra cuál es la situación de la comunicación corporativa y de sus profesionales en este continente.
Santiago Cabrera Catanesi (@SantiagoCabCat)