Qué nos enseña de la comunicación el nuevo spot de la Lotería de Navidad

spot loteria de navidad

Esta mañana ha salido a la palestra  el nuevo spot de la Lotería de Navidad. A diferencia de otros años, esta ha sido la primera vez que se ha publicado con anterioridad en una plataforma diferente a la televisión: internet. Esta acción podría tomarse como un guiño a lo que este pieza audiovisual representa, es decir, la integración de las nuevas tecnologías dentro de un encuadre geográfico tradicional que persiste en la geografía española: la de los pueblos.

El spot navideño de este año se resume en una mujer de avanzada edad que cree haber ganado la lotería y que, el pueblo, al ver su exaltada reacción, decide seguirle la corriente. El resto de la historia discurre en una cadena de sucesos en torno a mantener la mentira, y en los que vemos como elementos del nuevo siglo se entrelazan con otros pertenecientes a una España con tintes más clásicos.

Y es que esta pieza audiovisual representa un equilibrio entre el uso de las nuevas tecnologías, que irrumpen, pero no borran sino que mutan, los ecosistemas sociales y comunicacionales que se han mantenido en los pueblos: conviven en un mismo espacio la democratización de dispositivos (desde el nieto que usa el móvil para alertar al resto de personas, pasando por los amigos que trasladan su cámara con facilidad) hasta la cercanía habitual de los vecinos en un pueblo que, rápidamente, empatizan con la alegría de la protagonista.

De esta forma, las dos realidades que se proyectan en el spot se alimentan entre sí: la tan controvertida pérdida de afectividad en las relaciones interpersonales producida por el uso de dispositivos digitales se nutre de los poderosos lazos afectivos cultivados en comunidades rurales. A su vez, la mentira, que es posible llevarse a cabo dada la profunda complicidad que existe entre los habitantes del pueblo, se perpetúa gracias a esas nuevas tecnologías. La moraleja de la historia es, al fin y al cabo, que las nuevas formas de comunicarnos (a nivel tecnológico, geográfico, social y personal) no se crean ni se destruyen: se transforman.

 

 

Compás Comunicación