En el post anterior os hablamos sobre qué era una situación de crisis. Hoy os vamos a hablar de las diferentes características de una crisis.
- Sorpresa: Las situaciones de crisis aparecen cuando uno menos las espera, normalmente por sorpresa.
- Falta de información: Al ocurrir por sorpresa, no estamos preparados y, por tanto, no disponemos de toda la información que podemos necesitar para ese momento.
- Efectos secundarios: Las crisis no vienen solas, siempre vienen acompañadas de otros acontecimientos que se irán acumulando.
- Pérdida de control: Entre la sorpresa, la falta de información y la acumulación de acontecimientos secundarios la sensación de pérdida de control es una sensación muy habitual.
- Foco de atención: Una situación de crisis provoca que prácticamente todos los esfuerzos de la empresa en ese momento se centren en ponerle solución, poniendo en riesgo el resto de sus actividades.
- Presión y Persecución: Las crisis implican que tanto medios como usuarios pongan su vista en qué está pasando lo que implicará que cualquier nuevo fallo será aún más proclive a salir a la luz.
- Pánico: Teniendo en cuenta todas estas condiciones, es muy fácil caer en el pánico, algo que hay que evitar sí o sí.
Con todo esto vemos la necesidad de estar preparados para cualquier cosa que pueda pasar, especialmente en la comunicación, para así conseguir solucionar los problemas lo mejor y más rápidamente posible al mismo tiempo que evitamos que surjan otros que puedan perjudicar la imagen y el funcionamiento de nuestra empresa.