El engagement en la Comunicación Interna

La transformación digital y las nuevas maneras de consumir la información han cambiado las formas tradicionales de la comunicación. La adecuación de los mensajes y su contenido se ha vuelto indispensable para las empresas a la hora de gestionar sus relaciones tanto con el cliente como sus trabajadores. El modelo de comunicación vertical, antes llevado a cabo en las empresas, ahora es horizontal.

En la actualidad, se entiende que el principal activo de cualquier organización son sus trabajadores. Ellos son quien mejor van a transmitir el mensaje que queremos comunicar de nuestra empresa. Por esto, es muy importante para cualquier organización fomentar una buena comunicación interna que sea horizontal, colaborativa y transparente.

Con la transformación digital han surgido nuevos retos para la Comunicación Interna. Un nuevo término que solemos escuchar es el ingagement, el engagement con el público interno. Se trata de construir un sentimiento de comunidad y pertenencia, con el fin de que los trabajadores se conviertan en embajadores internos y externos de la marca. Según Diego Rivera, director de Estrategia y Creatividad en Best Relations, “para lograr la activación de la gente de casa hace falta (…) fomentar la escucha online del empleado, potenciar la innovación desde la co-creación y trabajar la participación interna son los tres pilares del denominado ingagement”.

Si fomentamos una buena comunicación y hacemos que los empleados se sientan parte de esta comunidad, estos pueden convertirse en potenciales microinfluencers de la marca. Una buena estrategia  es la creación de experiencias participativas que conecten con nuestros trabajadores, que creen enlaces internos, ofrezcan marcos de conexión y se transformen en historias, en relatos corporativos.

Estas experiencias pueden compartirse en redes sociales, las reinas en el nuevo marco comunicativo.  Esto es una acción interesante para las empresas a las que les interesa que sus profesionales compartan estos relatos, que hablen de ellos. Dicho de otra manera, que se conviertan en brands advocate o preescriptores de la marca.

Un ejemplo

Una de las empresas que supo gestionar una situación que podría haber sido conflictiva, como era el traslado a una nueve sede con la movilidad de 500 trabajadores, fue la farmacéutica Roche España. Junto con la agencia Pridecom plantearon un proyecto integral denominado ‘Rocheland’ basado en la comunicación. Este proyecto se creó con la intención de evitar la resistencia de los trabajadores al cambio y convertirlos en agentes activos del proyecto.

Tal y como recoge el Anuario de la Comunicación 2017 de Dircom, el proyecto se llevó a cabo en tres fases:

1. Awareness

El objetivo de esta fase era hacer sentir suyo el proyecto y el nuevo espacio de trabajo. Para ello utilizaron diferentes vías como Google +,  a modo de red social interna donde generar conversaciones de calidad y los trabajadores podían expresar sus ideas y opiniones.

2. Value & interest

Se buscaba que los empleados estuvieran involucrados en el proyecto. Se lanzaron acciones como un ‘Showroom Experiencie’, en el que los trabajadores podían probar y votar distintas opciones de mobiliario.

3. Engagement

Bienvenida a la nueva sede basada en tres ideas: dejar huella positiva el primer día de trabajo; que los empleados conocieran bien el edificio; y reconocerles el esfuerzo realizado durante el cambio. Realizaron un recibimiento impactante e invitaron a los empleados a que compartieran su experiencia en fotos y videos a través de una red social interna. La publicación con más likes ganó un viaje a Paris. Los resultados de satisfacción realizados por el sistema ‘Happy or not’ concluyeron que un 89% de trabajadores se sintieron ‘’muy satisfechos’’.

En definitiva, es necesario fomentar una buena comunicación interna que haga partícipes a los trabajadores dentro de la empresa, cree un sentimiento de comunidad y fomente experiencias positivas que puedan ser compartidas. Para ello, tenemos un nuevo entorno comunicativo que nos da un abanico de herramientas para favorecer esta cercanía con los empleados: desde las intranets sociales, hasta el impulso de acciones que conlleven vivencias.  Esto mejorará la implicación de los trabajadores con la empresa, y por ende, su reputación tanto interna como externa.

 

Paula Mínguez

Compás Comunicación

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