El pasado jueves 21 de mayo, tuvimos la ocasión de asistir al desayuno de trabajo ‘Claves para lanzar con éxito una aplicación móvil’, organizado por la Asociación de Directivos de Comunicación DIRCOM Comunidad Valenciana y Región de Murcia y celebrado en CROEM.
Un usuario instala de media 39 APP’s por dispositivo, aunque tan sólo se utilizan entre 3 y 6. Además, según Google, la mayor parte de las búsquedas se realizan desde dispositivos móviles y, en total, ya hay más de 1.200.000 APP’s disponibles en Android e iOs.
En los últimos años, el desarrollo de Aplicaciones Móviles se ha puesto ‘de moda’ debido, principalmente, al masivo uso de las plataformas móviles para consumir información y ocio en tiempo real. Pero, como sabemos, no todo vale en el mundo de la comunicación y, por tanto, tampoco en el de las conocidas como APP’s. Es por ello que, si queremos que una aplicación móvil tenga buena acogida entre nuestro público objetivo, debemos seguir una serie de pasos que nos facilitarán la tarea de crear una APP atractiva y útil.
Alfredo Cebrián, CEO de Cuatroochenta, fue el encargado de desvelarnos esos pasos a seguir. El primero de ellos, según él, es contar con un equipo multidisciplinar para trabajar en el desarrollo y evolución de las APP’s. En un proyecto de estas características, tan importante es el informático como el diseñador, el encargado de marketing o el periodista.
En el proceso de creación de una APP, Cebrián alerta del conocido como ‘Fenómeno zombi’ que consiste en la creación de aplicaciones que se ponen a disposición del usuario y apenas obtienen descargas.
Para evitar este fenómeno, Alfredo Cebrián afirma que antes de desarrollar una APP hay que tener claro que la aplicación móvil no es web y, por tanto, no siempre es necesario hacer una APP para llevar la web al móvil.
Según Cebrián, el foco, la usabilidad y la funcionalidad, son las principales claves a tener en cuenta a la hora de crear APP’s. El estudio del problema que se quiere solucionar y del objetivo a cumplir debe ser el punto de partida para desarrollar una aplicación. A partir de ahí, se comienza a trabajar en el diseño y posteriormente en la programación. Cebrián insiste en que “hay que ser creativos para generar descargas de la APP”, de manera que resulten atractivas a la par que funcionales para el usuario. Una vez elaborada la aplicación, ésta pasará por un período de prueba, ya que “el impacto de los errores es mucho mayor en APP que en web”.
Finalmente, la difusión y promoción de la APP, así como el control de la evolución de la misma y su periódica actualización, resultan esenciales para mantener el interés del usuario.
Sin duda, compartimos con Alfredo Cebrián que “la APP tiene que tener vocación de servicio” y facilitar la vida del usuario. Si es así, tal y como afirma Cebrián, “las APP’s son una tendencia para quedarse”.