Cuando hablamos de redes sociales es inevitable acabar pensando en el número de seguidores que tenemos… pero es un error. El número de seguidores no es tan importante como la calidad de éstos.
Las redes sociales nos permiten llegar de una forma más directa que nunca a un mayor número de clientes. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos no entrarían en contacto con la empresa si no fuera de esta forma. Y, además, podemos hacerlo con todos al mismo tiempo, con solo unos ‘clicks’, y atenderlos de forma personalizada a pesar de lo masivo de esta forma de comunicación.
Pero no hay que caer en el error de ver a nuestros seguidores como un número y olvidar que son clientes. Y ¿cómo podemos hacer esto? Muy fácil, tratándolos a través de las redes sociales tal y como los trataríamos en persona. Al fin y al cabo, sigue siendo lo mismo: relacionarse, solo que con una pantalla por medio.
Contesta a todas sus menciones, resuelve todas sus dudas, pon solución a sus quejas, ten en cuenta sus sugerencias… al final son los clientes los que mantienen nuestra empresa y, también, nuestras redes sociales. De poco sirve tener miles de seguidores si nadie sigue lo que dices. Sin embargo, si tienes unos pocos cientos pero sienten que hay alguien detrás de esa cuenta, alguien que les escucha y está ahí para atenderlos, no un simple robot cargado de tweets programados, es la mejor manera de conseguir una mayor fidelidad por su parte.
Sergio Mercader García (@cmonmurcia)